Si una ciudad se expande de forma desordenada, poco a poco se convertirá en un gran problema

Cuando una ciudad crece sin control, consumiendo grandes cantidades de suelo, muchas personas podrían verse obligadas a alejarse de servicios básicos, lugares de trabajo y oportunidades, lo que tendría efectos negativos en su calidad de vida y en el medio ambiente.

Por ejemplo, en una ciudad que se expande sin planeación, todo quedaría más lejos y posiblemente la distribución de infraestructura sería desigual, por lo que en algunos lugares podrían faltar...

servicios públicos,
 

agua y saneamiento,
 

hospitales, escuelas o espacios públicos adecuados.

La expansión urbana también incrementa la contaminación y los riesgos ambientales porque fomenta el uso del automóvil y un mayor consumo de energía.

Muchas ciudades actuales nunca esperaron albergar poblaciones tan grandes
 

Y sin planificación para dar cabida al crecimiento podría haber falta de vivienda adecuada, proliferación de asentamientos precarios, pobreza, desempleo, inseguridad y enfermedades por falta de saneamiento y acceso a servicios básicos.

 

Es por ello que lo ideal sería que las ciudades crecieran aprovechando al máximo el espacio existente.
Es decir, crecer de forma compacta.

Una ciudad compacta está mejor conectada

Ya que puedes llegar fácilmente a más lugares porque se reduce la distancia, la necesidad del uso de automóvil y se acortan los tiempos y costos de viaje.
 

La ciudad compacta reduce el costo de los servicios

Como la recolección de los residuos, el saneamiento, la policía, el abastecimiento de agua, el alumbrado público y otros muchos servicios.
 

La ciudad compacta tiene además beneficios económicos

Porque las zonas comerciales y residenciales no están separadas unas de otras. Como resultado, los lugares donde la gente vive, compra y trabaja son facilmente accesibles, lo que genera dinamismo entre diversas actividades durante más horas al día.

¡También aumenta la interacción social!
Porque existen más áreas para la recreación e interacción cultural y social entre grupos más diversos, lo que enriquece la calidad de vida.

Las ciudades pueden ser fuente de soluciones para los problemas a los que se enfrenta nuestro mundo en la actualidad.

Si están bien planificadas y bien gestionadas, las ciudades pueden convertirse en un poderoso instrumento para traer bienestar a todas las personas, a la vez que se alcanza el desarrollo sostenible.

 

¡Impulsemos el crecimiento ordenado de las ciudades, a fin de que sean más compactas, conectadas y sostenibles!