El Fondo Nacional de Fomento al Turismo, Fonatur, y ONU-Habitat, organizaron el pasado 10 de junio el webinar “Instrumentos legales de gestión de suelos para financiar el desarrollo urbano inclusivo. Proyecto Tren Maya: ¿quién, ¿dónde y con qué estructura?”.

La sesión contó con la participación de un equipo multidisciplinar de expertos que, entre otros temas, disertaron sobre instrumentos disponibles en las leyes mexicanas para el ordenamiento territorial, planeación urbana, captación de plusvalías, niveles de involucramiento de los gobiernos locales en estos procesos y experiencias internacionales de éxito.

Durante la apertura del webinar, el director de Fonatur, Rogelio Jiménez Pons, indicó que el proyecto del Tren Maya supondrá una oportunidad para aplicar instrumentos de gestión del suelo que incentiven el desarrollo inclusivo y sustentable. En este sentido, destacó, “se debe limitar y evitar en todas partes el despojo de las tierras”. Jiménez Pons defendió el respeto a las tierras de los pueblos originarios y su beneficio a largo plazo, por lo que animó a reflexionar sobre cómo conciliar en este proceso el beneficio social con el fin comercial. “La legitimidad de la asociación debe generar beneficios para todas las partes. Las fuerzas del mercado deben tener una asociación sana con la parte social”, precisó.

En tanto, el Procurador Agrario, Luis Hernández Palacios, señaló que el Tren Maya será una herramienta “para generar bienestar y crecimiento económico en la región sureste del país”. Por ello, tras recordar que “la Ley agraria establece una serie de mecanismos a través de los cuales el suelo rural de propiedad social se puede incorporar a proyectos de inversión”, animó a buscar alternativas “para lograr incluir el desarrollo rural y no solo el urbano, disminuir posibilidades de especulación asociativas y el despojo de los núcleos agrarios”.

Por su parte, el director de ONU-Habitat para México y Cuba, Eduardo López Moreno, valoró el webinar como una oportunidad de buscar, desde una visión colectiva, “las mejores alternativas y beneficios a los dueños de la tierra, inversores y habitantes”. En su opinión, los modelos asociativos “buscan revertir procesos del pasado”, por lo que consideró que estos instrumentos son adecuados para evitar lo que denominó síndrome Cancún, “donde se urbanizó a ultranza y se olvidó la movilidad y a las personas locales, entre otros aspectos”. “Hay que generar ganancias, capturar plusvalías, desde una perspectiva del bien común, que tengan un fin social, que garanticen equidad en las oportunidades y ventajas económicas”, subrayó.

Movilización de suelos

La organización del webinar se enmarca en el acuerdo de colaboración técnica entre Fonatur y ONU-Habitat. Forma parte de un ciclo de sesiones de trabajo y diagnóstico participativo, en el que se abordarán cuestiones como las oportunidades y desafíos que representan distintos instrumentos para la movilización y gestión de suelos en la implementación del Tren Maya.

Durante su desarrollo, se mencionaron diferentes propuestas como el Modelo de Asociación en Participación (para la incorporación del suelo rural a proyectos de inversión), mecanismos existentes en la legislación mexicana como derecho de preferencia, reajustes de tierras o contribución por mejoras en la captura de plusvalías, y los FISU (Fideicomiso de Integración Socio-Urbana). Este último instrumento fue presentado por ONU-Habitat como un ejemplo de buenas prácticas y modelo válido para la integración de asentamientos informales a través de bonos con impacto social y alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

Además, los ponentes respondieron a distintas preguntas planteadas por los asistentes acerca de la conciliación entre los beneficios sociales y los financieros, las garantías para los terrenos con propiedad comunitaria, la preservacion del medio ambiente desde una perspectiva de desarrrollo local, cómo integrar los polígonos de intervención dinamizados por los fideicomisos en la normativa de los municipios, cómo asegurar rentabilidad financiera y derechos de los propietarios privados y comunidades, así como la experiencia mexicana en relación con los Fideicomisos de Infraestructura y Bienes Raíces (FIBRA) y los aspectos que, en su caso, podrían mejorarse o ser modificados para su incorporación al FIDIS (Fideicomiso de Infraestructura para el Desarrollo Incluyente Sustentable), que busca reconciliar los beneficios sociales con los económicos y los medioambientales.

En el webinar también participaron Antonio Azuela, abogado y sociólogo; Claudio Acioly, exjefe de la sección de Políticas de Vivienda de ONU-HABITAT; Sebastián Welisiejko, jefe de Políticas Públicas de The Global Steering Group for Impact Investment; y Adolfo González, director general de TMSourcing.

Este webinar se enmarca en la exploración de buenas prácticas internacionales en gestión de proyectos de infraestructura incluyente. Fonatur y sus aliados organizarán nuevos webinar sobre participación de los pueblos indígenas, equidad de género, protección medioambiental y del patrimonio cultural. 

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